Bravo, Ángel!

Los que hayáis visto hoy el "Sé lo que hicísteis..." ya conoceréis la historia. Los que no; os lo resumiré:

Nuestro querido Ángel Martín ideó ayer cierto "experimento" para comprobar lo bien que las agencias y los programas del corazón contrastan las noticias antes de transmitirlas al público. El resultado? Pues que como buenos carroñeros que son, no se lo piensan dos veces y cuentan cualquier cosa que caiga en sus manos. Cualquier cosa.

Para ello, Ángel Martín creó una página web donde, emulando aquella de la pulserita, (la de Todos con la Pantoja) se posiciona en pro de Julián Muñoz, convocando un ayuno para unirse durante el sábado a la huelga de hambre y así solidarizarse con su causa...

Intencionadamente la web era cutre, cutre, y en el texto había una pequeña clave... Las siglas de Sé Lo Que Hicísteis. Pero claro, a los periodistas del corazón no se les da bien utilizar la parte lógica del cerebro que hubiera resuelto ese enigma, si no, se dedicarían a un oficio más digno. Sin duda.




Julián Muñoz

Lo mejor de todo esto es que las "víctimas" picaron el anzuelo... Desde Europa Press hasta Espejo Público, pasando por El Tomate...

MISIÓN CUMPLIDA!

El experimento obtuvo su éxito, y con ello Ángel Martín ha demostrado, una vez más, que están tan desesperados por obtener información del caso que les ocupa, que son capaces de sacar cualquier cosa con tal de cubrir algunos minutos.

Felicidades Ángel. Estás haciendo un gran trabajo. Este país necesitaba ardientemente que llegara alguien como tú y tu equipo para poder "educar" a las personas y enseñarles que no todo lo que cuenta la caja tonta es cierto, y que han de utilizar la cabeza por sí mismos y evitar que basura humana como la Lydia Lozano o el Jorge Javier Vázquez influyan de manera alguna en ningún ser humano más.

Sinceramente: Gracias. Muchas Gracias.

*:Quisiera aclarar que gracias a no verme visto involucrada en el patético sistema educativo también conocido como L.O.G.S.E. mi castellano es perfecto. Sin embargo, si he colocado un determinante antes de los dos nombres propios que aparecen más arriba (en cursiva) es para denotar el desprecio que siento hacia sus personas, y enmarcarlos en la vulgaridad que se merecen.